Curso 2021/22 en Iparralde

20/10/2021

Juan Latienda (profesor adjunto)

En los centros educativos hay un equipo directivo y las obligaciones que se le asignan, a menudo, quedan algo lejos de impartir la clases o corregir exámene del alumnado. Sin embargo, el equipo directivo de este centro lo tiene muy claro y desde el principio, al parecer, amenazaron con explorar y probar diferentes formas de llegar al alumnado. Es decir, el rol del profesorado no es simplemente un empleado que manda por encima de los alumnado, sino un profesional que intenta llevar a la escuela propuestas didácticas más eficaces y respetuosas. Tienen muy claro que el reto no es fácil, menos aún cuando el 80% del profesorado del centro se renueva año tras año. Y para demostrar que no es sólo un par de palabras, pronto pondrán en marcha un proyecto que va a aportar mucho que decir: el Aula de Enriquecimiento. De acuerdo, es cierto que a más de uno el nombre le puede crear un poco de urticaria, pero tranquilo, querido estudiante, te dará la oportunidad de disfrutar de experiencias enriquecedoras y espectaculares. No dejes pasar esta oportunidad porque pocas personas tienen la oportunidad de probar este tipo de experiencias. ¡Tenéis que estar atentos y atentas!

Hoy, sin embargo, os hablaré de una compañera que se esfuerza al máximo en el centro y de lo que ha preparado para el alumnado. Ella se llama María Cuellar y es secretaria y responsable de tecnología, entre otras cosas. Sabiendo que los cerebros del alumnado estaban muy acalorados después un largo periodo de verano lleno de sorpresas y no-fiestas, les ha preparado un zumo especial de lo más refrescante. En su batidora de cocina ha introducido cuatro cajas fuertes, un montón de candados, una parte del currículo educativo de 3º y ha pulsado el botón del triturador. ¡Zasca! ¡Toma! ha hecho un aula de escape cuádruple. Así ha triturado estos cerebros sin pliegues adolescentes. La inteligencia de los jóvenes ha estado tan fina que le han buscado tres patas al gato, y en vez de contar el número de letras de cuatro ciudades, se han puesto a mirar la posición de cada letra en el diccionario. ¡O my goodness!

Una bomba marcaba el tiempo para la fuga y las frentes arrugadas difícilmente conseguían abrir uno u otro candado. Había cuatro cajas fuertes, varios sobres de colores y numerosas pistas en las estanterías y ventanas de la biblioteca. No sé cuántos equipos han conseguido salir pero se han esforzado al máximo. Y esa es la experiencia que hay que buscar en el instituto, es decir, sumergirse en las actividades y sentir que el tiempo se te ha escapado, como la arena de la playa de los dedos, ¡cuántas cosas tienes por hacer!

Buen curso y buena suerte